Para un chico de 19 años lleno de vitalidad y energía, una de las actividades preferidas puede ser algo tan normal como viajar, pero… ¿Qué pasa cuando se trata de un chico con hemofilia A grave?

Se podría pensar que la hemofilia puede limitar, o incluso impedir la capacidad para viajar, pero esto no tiene porqué ser así. Aquí se destacan algunas de las situaciones que debería valorar una persona con hemofilia antes de empezar su viaje y durante el mismo, y que además le pueden servir para viajar de forma más segura. Por ello, es importante que las personas con hemofilia preparen su viaje con la mayor antelación posible y conjuntamente con su médico.

La medicación

Como el tratamiento para la hemofilia es individualizado1, 2, se debería llevar el equipo con el que se está familiarizado (agujas, jeringas…) siempre que se viaje, ya que los medicamentos en otros países pueden ser distintos o no estar disponibles3. Para poder pasar la aduana con estos medicamentos, se debe llevar una carta del médico que justifique la necesidad de transportar dicha medicación y enseñarla al personal de seguridad. Hay que tener en cuenta que nunca se debe transportar la medicación en la bodega del avión, ya que podría extraviarse o deteriorarse por las altas temperaturas.

Carta del médico especialista

Antes de viajar al extranjero, es recomendable asegurarse de obtener varias cartas (con membrete) del médi­co que expliquen la enfermedad, el tratamiento que recibe y la necesidad de llevar tanto la medi­cación como el equipo en el equipaje de mano. Las cartas deben estar redactadas en la lengua materna del país de destino. Los destinatarios de estas cartas son: médicos de los países que se visite, aduana/puerto de entrada y personal de la aerolínea.

Informar a la agencia de viaje o a la aerolínea

Una persona con hemofilia debería informar previamente a la agencia de viajes/turoperador y aerolínea sobre la enfermedad para que lo tengan en cuenta a la hora de planificar el viaje. De este modo, se podría reservar un asiento más espacioso, o una habitación con refrigerador para guardar la medicación, etc.

Localización de los centros de tratamiento de hemofilia en el lugar de destino

Es importante que antes de viajar se recoja toda la información posible del país de destino, sobre todo de la situación sanitaria y de las medidas preventivas necesarias para entrar en él.

Antes del viaje, es recomendable comprobar dónde se encuentran los centros de tratamiento de hemofilia en los lugares a visitar. También puede ser útil contactar con dichas clínicas antes de iniciar el viaje para averiguar si disponen del tratamiento y de los gastos médicos en que se pueden incurrir en caso de necesitar tratamiento.

En la página web de la Federación Mundial de Hemofilia (WHF) se puede consultar el Directorio Mundial de Centros de Tratamiento http://www.wfh.org/es/page.aspx?pid=1265

Una vez de viaje…

Es importante realizar el mismo control de la medicación que en casa.

  1. COLLINS, P.W. et al. (2010). Factor VIII requirement to maintain a target plasma level in the prophylactic treatment of severe hemophilia A: influences of variance in pharmacokinetics and treatment regimens. Journal of Thrombosis and Haemostasis. 8(2).269-75.
  2. FIJNVANDRAAT, K. et al. (2012). Diagnosis and management of haemophilia. BMJ. 344.e2707.
  3. World Federation of Hemophilia (WFH). Sugerencias para quienes viajan. Disponible en: http://www.wfh.org/es/page.aspx?pid=1086
  4. World Federation of Hemophilia (WFH). Búsqueda en el Directorio Mundial de Centros de Tratamiento. Canadá. Disponible en: http://www.wfh.org/es/page.aspx?pid=1265